Hacer su viaje de negocios placentero ya no es una utopía. Con algunos pequeños pasos importantes incluso antes de embarcar en el avión, un viaje de negocios puede convertirse en una buena oportunidad para disfrutar a la vez de unas vacaciones. El primer paso es estar bien preparado ya que con una planificación adecuada, estos viajes pueden crear grandes experiencias personales y además estimular al corporativo en su misión empresarial potenciando su eficiencia.
Aunque las reglas básicas son relativamente simples, hay una serie de puntos de vista que puede interesarle saber. Desde la elección de las mejores ofertas en tarifas aéreas, hoteles o alojamientos de lujo a escoger los coches de alquiler y paquetes de vacaciones – su agencia de viajes se hará cargo de todo esto para que todo lo que tenga que hacer es comprobar bien todo y aprobar las ofertas- las comodidades que hoy en día ofrecen los agentes de viajes y empresas del sector son casi ilimitadas.
La adición de un componente de ocio para un viaje de negocios es ahora una tendencia firmemente arraigada. El viajero de negocios va a trabajar, a saltarse las visitas o tours mientras que los otros gozan de sus visitas turísticas. Esto puede parecer un punto negativo, pero nada más lejos de la realidad, ya que el costo para el paquete puede ser considerablemente inferior a lo que se paga para el pasaje aéreo de un viaje de placer. También es necesario saber que los paquetes suelen costar menos para las salidas entre semana (habitualmente los días elegidos por las empresas para hacer viajar a sus corporativos) que los fines de semana.
Otro de los aspectos fundamentales es maximizar la tecnología para su beneficio. Lleve su equipo, el software que tenga, sus tabletas, smartphones, PDAs o cualquier otro dispositivo que le ayude estar preparado y tener bajo control su reunión o conferencia. Cuando está preparado, tiene más tiempo para salir y conocer gente nueva, relajarse en la piscina del hotel o spa, estar en la playa o relajarse en un resto-bar local.
Mezclar negocios y placer es posible, siempre y cuando usted sepa cómo equilibrar sus actividades y delegar algunas tareas a la gente en la que puede confiar. Viajar por negocios puede ser una carga o una bonificación en función de cómo se mire y puede tomarlo como una experiencia que aparte de beneficiarle profesionalmente, también le aporte desconectar de la realidad cotidiana.
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