#DotCity: Río de Janeiro

Bienvenido a la Cidade Maravilhosa, o la Ciudad Maravillosa. Sinónimo de la chica de Ipanema, el fútbol, las vistas espectaculares desde el Cristo Redentor en la cima del Corcovado, y las celebraciones famosas del carnaval, Río  de Janeiro es una ciudad de arquitectura impresionante, abundantes museos y apetitosa gastronomía. Es también el hogar de 23 playas, una extensión casi continua de 73 km de arena y algunos de los mejores museos y galerías del país, excelentes restaurantes y una animada vida nocturna.

Aunque dividida por la desigualdad, Río tiene un gran estilo. Su proyección internacional se ve reforzada por una serie de símbolos que se clasifican como algunos de los puntos más famosos del mundo: la montaña Corcovado donde se apoya la gran estatua del Cristo Redentor; la pendiente redondeada de la montaña Pan de Azúcar, de pie en la entrada de la bahía; y los famosos barridos de las playas de Copacabana e Ipanema, probablemente las longitudes más notables de arena en el planeta. Es un entorno mejorado anualmente por la sensualidad frenética del Carnaval, una celebración explosiva que – para muchos – resume Río y la vitalidad de su gente, los cariocas.

Sentado en la orilla sur de la magnífica bahía de Guanabara, Río tiene, sin lugar a dudas, uno de los emplazamientos más impresionantes del mundo. La extensión de 20 kilometros a lo largo de una franja de aluvión, entre un mar azul y las montañas cubiertas de bosques, calles y edificios de la ciudad se han moldeado alrededor de las estribaciones de la cordillera que ofrece su telón de fondo, mientras que en la bahía hay muchas islas rocosas rodeadas de arena blanca. Las vistas aéreas sobre Río son espectaculares e incluso los rascacielos de hormigón que dominan el horizonte de la ciudad se suman a la atracción.

El estado de Río de Janeiro, que rodea la ciudad,  fue creado en 1975 como resultado de la fusión del Estado de Guanabara y la ciudad de Río, la antigua capital federal. Bastante pequeña para los estándares brasileños, el estado es a la vez hermoso y accesible, con viajes fáciles, ya sea al noreste a lo largo de la Costa do Sol o suroeste a lo largo de la Costa Verde, dominada por playas vírgenes, bañadas por un mar relativamente libre de contaminación.

La mejor época para visitar la ciudad y el estado, por lo menos en lo respecta al clima, es entre mayo y agosto, cuando la región se enfría por los vientos alisios, la temperatura se mantiene en alrededor de 22-32 ° C y el cielo tiende a ser claro. Entre diciembre y marzo (época de lluvias) es más húmedo, con una temperatura rondando los 40 ° C.

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